Navidad a la vuelta de la esquina

Así es mis imperfectas, se nos viene la Navidad y con ella estrés, ansiedad y una aberración por los villancicos, entre otras cosas. Como buenas mamacitas, nos esmeramos para que los chicos pasen una linda Navidad aunque eso signifique, gastos, extra trabajo y esfuerzo para nosotras. Estos son algunos puntos que no puedes olvidar ahora que ya eres mamá.

 

Decoración:

No hay Navidad sin decoración, una casa NO decorada en Navidad es como cualquier otro día, y seamos sinceras (nos contagia un poco del espíritu) pero no lo digo por nosotras, sino por ellos, muchas de nosotras somos unas Grinch (me incluyo) pero desde que tengo a Joaquín la navidad me emociona (lo confieso). Esas caritas de asombro que ponen al ver su casa decorada con el bendito Papá Noél, la Mamá Noela, las botitas, los bastoncitos, los duendes de miércoles, el árbol, Rudolph, el nacimiento, la ciudad navideña, las guirnaldas, las coronas, las luces.... oh por dios ya me dio embolia. La navidad sin todo eso es una caja de regalo sin envoltorio que romper, no es nada para ellos.

 

Comida:

Oh si, la cena navideña es uno de los pilares en esta fiesta. Si bien, los niños no disfrutan mucho de la comida (dales panetón y chocolate, que rico se lo comen) los adultos si. Todos están pendientes de la comida, el pavo, el enrollado de chancho, las ensaladas, los arroces, puré de camote, de manzana, el chocolate, panetón, queque navideño, champagne... Sigo sin entender porqué tanta comida si nunca se acaba, por el contrario terminamos comiendo 3 días seguido lo mismo, pero es importante.

 

Regalos:

Ouch, escuché decir a la tarjeta. Muchos me dirán "pero de eso no se trata la Navidad" para los niños, de eso se trata la Navidad. Obviamente hay que inculcarles el motivo del porqué se celebra la navidad, bla bla bla... pero seamos realistas por favor, ellos de esa info que dieron captaron solo: "regalos, Papá Noél, chispita mariposa, panetón y chocolate". Tampoco se trata de irse a la quiebra con esto, pero hacer el esfuerzo y darles por lo menos uno. Esperan con tantas ansias la navidad que llegar con las manos vacías da penita. Lo que es yo, amo los regalos (para Joaquín... bueno a quién engañamos yo también quiero mi regalo) lo bueno de esto es que al terminar la navidad nos armamos un stock de juguetes y no quedamos tranquilos con eso la mayor parte del año.

Bueno mis imperfectas, espero que estén tomando sus precauciones con todo el tema navideño, no se desbanden tanto con la comida para que después no estén llorando (espero yo misma aplicar eso) y organícense para después no estar correteando a ultima hora con los regalos, la comida, decoración, etc.