Desde que
conocí a Joaquín, sabía y tenía claro que mi mundo no sería el mismo. Cambiaría
totalmente. Nada volvería a ser lo de antes. El tiempo me dio la razón. Nada
volvió a ser lo de antes. De hecho, mi nombre en casa es mamá. El televisor ya
no es nuestro, me lo expropiaron para ver siempre Disney Channel o películas (una y otra vez) como Shrek, Monsters Inc, Toy Story
(1,2,3..). Pobre de mí que trate de poner alguna serie o película mientras él
juega, viene con su dedito y me dice "no, no, no" trae una de esas
películas y me dice "este". Mi radio ya no es la misma, de escuchar
siempre a Bon Jovi, Julieta Venegas o Calamaro, pase a las canciones de Topa. Y
sin querer queriendo te encontrarás un día bailando y cantando todas esas
canciones en público y en privado. ¿Vergüenza? ¿Qué es eso?
Mi
salario ya no es mío, porque cuando me pagan no me resisto y siempre termino
comprando más cosas para el que para mí. Voy a comprar unos zapatos que
necesito realmente y termino comprando dos pares a él. No puedo decir que el
orden en el cuarto o en la casa lo cambio, bueno sí. La verdad, es que yo nunca
fui una persona que se destacara en el orden. La diferencia es que ahora
estamos abarrotados con juguetes, pelotas, carritos y definitivamente es una
explosión de colores, mi ventana paso a ser un mural de stickers (con eso te
digo todo). El tiempo para comer tampoco es el mismo, desde que tengo a Joaquín
tengo que comer rápido o estoy frita pescadita. Yo que siempre he sido una
persona lenta para comer, que me encantaba disfrutar de mi almuerzo o cena, pues
a veces siento que estoy en una comilona. A ver quién gana el o yo. Lo mismo
pasa al momento de ir al baño ya sea para bañarme o cualquier necesidad, siento
que todo lo tengo que hacer tiene que ser rápido, de lo contrario el siempre me
encuentra... tarde o temprano... ¿Mamá? escuchó al otro lado de la puerta.
Y como un
tema viene con el otro, la privacidad también fue sacrificada, de hecho a veces
tengo que llevarlo al baño conmigo ya sea porque me da miedo dejarlo solo (y se
caiga de las escaleras, haga cualquier travesura en el cuarto o simplemente no
quiere despegarse de mi). ¿Han intentado de orinar con una personita
trepada en su cuello? Definitivamente, es posible. Nos convertimos en
malabaristas.
De
salidas ni les cuento, no piso una discoteca hace...perdí la cuenta, eso debe
significar que es mucho tiempo. Las veces que hemos salido y quedado
hasta tarde han sido sabiendo que al día siguiente la pasaríamos fatal con la
mala noche (ni que decir de tomar). Para mi cumpleaños lo hice y al día siguiente
tenía a Joaquín abriendo mis ojos a la fuerza diciendo ¿Mamá? simplemente es un
lujo que no puedo darme tan fácilmente y frecuentemente. Tampoco se lo tomen al
pie de la letra una vez al año no hace daño.
Son
muchas cosas que se sacrifican, y todas esas aunque suenen como quejas, las
volvería a repetir. Este mundo es caótico como bien lo dice una marca de
pañales, pero realmente es hermoso. Muchas solteros dirán ¿en qué sentido? pues
en todo. Es toda una experiencia con nombre y apellido, cada hijo es único e
irrepetible. ¿Cómo no estar interesados y fascinados? Definitivamente lo más
gratificante en mi vida.
Muy lindo y tan cierto… <3
ResponderEliminarGracias Kiki! un beso!
Eliminarjajaja ... si yo tengo ya dos... son lindos ....aunque a veces quisiera comprar horas de sueño..
ResponderEliminarNo las venden por ningún lado querida! Yo también las estuve buscando jaja. Gracias por seguirme! un beso!
EliminarHay.. porfin alguien que m da lq razón! !!... todo cierto!!!...
ResponderEliminarGracias Gabriela! Asi nos sentimos siempre no? un beso
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