Carta a todos los papás

Querido papá:

Hoy quise ver la otra cara de la moneda. Ponerme tus zapatos y caminar con ellos un rato. La paternidad también puede ser difícil y compleja, el problema es que nadie le presta mucha atención. Sólo nos centramos en la maternidad. Todo comienza desde el embarazo, los familiares y amigos están pendientes de nosotras, la panza, el bebé, las ecografías, etc.

Luego viene el babyshower, evento en el cual sientes que estas siendo dejado un poco de lado (no te preocupes que faltan los bautizos y cumples). El centro de atención son las mamás y lo entiendo (yo soy una de ellas) efectivamente sin querer hacerlo terminamos robándonos el show, mientras que tu estas recibiendo invitados, conversando, ayudando en lo que puedes, tomando fotos, grabando videos. Sin embargo siempre estás ahí, presente. 

Desde que salimos embarazadas solemos (algunas, no todas) quejarnos de dolores de espalda, pies hinchados, náuseas y que llevamos la peor parte...hoy que me pongo en sus zapatos entiendo que ustedes también la llevan de cierta manera. El tema del embarazo puede traerte muchas preocupaciones como "¿Y ahora qué hacemos?", “¿Seré un buen papá?”, “¿Estaré preparado para serlo?”. Son dudas y preguntas normales, que lamentablemente no se les presta mucha atención cuando vienen del padre. Mientras tanto, nosotras andamos ensimismadas por todos los cambios que pasamos y nos olvidamos que ustedes también pasan por cambios, no físicos, pero cambios finalmente. Es durante el embarazo que su paciencia se vuelve a prueba de balas, aguantando cambios radicales de humor consecuencia de nuestras traicioneras y locas hormonas. Por favor no desesperes, te pido paciencia, ya pasarán.

Sé que cuando nace el bebé, todo es felicidad y andan enamoradísimos de sus hijos, pero poco a poco van sintiendo cierto desplazamiento y se convierten por momentos en espectadores de un cuadro que se repite todo el día. Ella y tu hijo. Tu entonces empiezas a escuchar cosas cómo "Tienes que conectarte con el bebé", "necesitas crear un vínculo con tu hijo" y lo haces feliz seguramente, pero en el fondo sabes y te resignas a entender que lo que tienen ellos dos es único e incomparable, sabes que por ahora tienen ojos para ellos. No te asustes, no siempre será así, cuando el bebé esta recién nacido lo normal es que su todo sea la madre, pero conforme van creciendo e independizándose, tú también tendrás un rol importante en sus vidas. Te convertirás en héroe, mejor amigo, ejemplo, compañero y cómplice. Te imitarán en todo. Ya verás, ten paciencia. Ese momento llegará más pronto de lo que parece.

Vivimos en un mundo donde la sociedad no le da importancia a la paternidad, donde se espera que ellos solo sean proveedores y se dediquen solo a eso. Te das cuenta que es así, cuando la licencia de paternidad son solo unos días, o  como cuando quieres cambiarle el pañal a tu bebé en un restaurante y no hay cambiadores en el baño de hombres. Felizmente, hoy en día, veo y conozco a papás sedientos de participar de manera más activa e involucrada en la crianza de sus hijos, que no tienen ningún inconveniente en ayudar en las cosas de la casa, y que quieren participar tan o igual que la mamá en temas de los hijos.

Sé que cuando tu hijo crece, crecen con el tus preocupaciones, eres más consciente del mundo en el que vivimos, las necesidades de tu hijo son cada vez más y si fuera por ti, te desvives por darle todo. Sé que a veces puedes llegar a sentirte mal padre por tener que quedarte más tiempo de lo debido en el trabajo, pero sabes que todo sacrificio cuesta, y te da pena perderte momentos hermosos, pero a veces es necesario. Alguna vez te prometiste a ti mismo no ser un padre ausente ni lejano.  

Solo quería darte las gracias por estar siempre ahí, sé que a veces podemos andar atareadas con los niños, el colegio o nido, las tareas, y mil cosas por hacer…pero creo que es importante de vez en cuando apreciar las cosas que haces por nosotros, de felicitarte, de darte más presencia en eventos importantes para nosotros, de hacerte sentir especial, de saber que tu opinión cuenta, de apreciar tus sacrificios, de ser más comprensivas, de decirte que estás haciendo un extraordinario trabajo y que eres un gran papá y compañero. 

Feliz día