Últimamente tengo muchas amigas que están embarazadas y
cuando conversamos la mayoría coincide en algo: Sienten que sus parejas no
están igual de emocionadas que ellas.
A mi también me paso. Yo sufría y sufría (María la del
Barrio, Mari Mar y todas las Marías, Charito y todas se quedaban chiquitas a mi
lado), siempre le decía a Bruno (así se llama mi esposo) “tu no quieres al
bebé”, “no sientes lo mismo que yo”, “no te importa”…Ahora, agréguenle a eso
las hormonas locas que me invadían y eran expertas en jugarme muchas malas
pasadas. Ya se imaginarán qué tal la paso Bruno durante mi embarazo.
Como decía, yo siempre le recriminaba que no siente lo mismo
que yo por el bebé, que no
lo quería… Y el me respondía (en su manera cavernícola) “Es que no lo siento como tu lo haces”. Yo moría de pena, y una vez me explico (con paciencia) qué era lo que sentía. Me dijo que lo quería y estaba emocionado con toda la idea de ser papá (peor aún cuando se entero que era hombrecito, lo que era lo que más quería) siempre se imaginaba jugando con su hijito y todo, pero que no sentía todas esas cosas porque el no lo sentía. Me dijo textualmente: “Tu estas todo el día con el, sientes sus movimientos, le hablas, sientes cuando le da hipo, el te escucha…en cambio yo no siento nada de eso, así que no es lo mismo. Yo muero por ir a las citas y conformarme con verlo en la pantalla, escuchar su corazón como si fuera un trencito y escuchar que el doctor dice que esta bien” pero más de eso no puedo.”
Yo me quede más tranquila con lo que me dijo, pero me dio
pena igual. Por eso cuando mis amigas me dicen que creen que sus parejas no
quieren a sus hijos porque no reaccionan de la misma manera que ellas. Pues les
digo que se tranquilicen. Primero lo primero, que se acuerden que
emocionalmente estables al 100% no lo están, el factor hormonas locas, la sensibilidad por todo potenciado al mango
nos va a jugar en contra siempre. Entonces, luego que Bruno me explico con
paciencia y abrió su corazoncito de esa manera, finalmente vi la luz y entendí.
Es imposible que sientan lo mismo que nosotras porque no conviven con su hijo
en la barriga todo el tiempo y se pierden de esas pataditas, las estiradas, los
hipos y cosas por el estilo. Entonces la conexión nunca será la misma.
Por experiencia propia les aseguro que todo eso cambia
cuando están en la sala de partos y el está ahí viendo nacer a su hijo. Créanme, voltearan a mirar a sus
esposos y verán en ellos una cara nunca antes vista, imposible de describir,
pero que sólo puedo decir que es una expresión que denota puro amor. Tus
preocupaciones acabarán porque te darás cuenta que muere de amor por su hijo.
Ah claro, me olvide de mencionar, que no todos los papás son
iguales, hay papás como mi cuñado que reacciono desde que se enteró que mi
hermana estaba embarazada, el es una mamá gallina y ama indescriptiblemente a
su hija. Cada papá es distinto, el amor que le tienen a sus hijos está
garantizado. Así que mis imperfectas dejemos el drama de lado y disfruten de
esta linda etapa.
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