domingo, 25 de mayo de 2014

Cuando mi bebé enferma

Desde el día de ayer note a Joaquín más decaído de lo normal, muy lloroso, no quería despegarse de mi y no comió  casi nada en todo el día. Parecía un monito colgado de mi cuello y cada vez que podía se me acurrucaba en el pecho. En la noche, le subió mucha fiebre y durmió conmigo abrazado de mi toda la noche. A la mañana siguiente comió muy poco, vomito, y de ahí le vino una mega diarrea, le subió fiebre y estuvo todo el día en brazos prácticamente.

Voy casi 3 horas en la misma posición sin moverme un centímetro, sin almorzar pero poco me importa, tener a mi bebé abrazado tanto tiempo (aunque el este dormido) es riquísimo no lo cambio por nada. Estoy escribiendo desde mi celular mientras lo observo. Estamos echados, el ha tomado la postura de un bebito chiquito. Se ha echado boca abajo con su carita enterrada en mi pecho, escuchando los latidos de mi corazón (se quedó dormido), se acurruca y se pone en posición de ranita, tal y como dormía cuando era un bebe recién nacido.

No puedo evitar sentir mil cosas, es increíble verlo tan aferrado a mi, tan dependiente como si yo fuera la única persona en este mundo que puede calmar su molestia, soy su primera opción ahora que se siente vulnerable, el olerme y escuchar mis latidos lo tranquiliza como cuando era un bebé recién nacido, es como si nunca se hubiera olvidado de eso. Soy la única persona en este mundo (ahorita por lo menos) que necesita y no puedo evitar sentirme especial muy especial por eso, y desear o esperar que pase lo mismo cuando crezca y tenga problemas que recurra siempre a mi como ahora.

Lo miro, lo abrazo, lo beso...escucho su respiración agitada, lo siento caliente de nuevo, se queja y solo quisiera tener algún poder (además del que tengo ahorita mismo) como sacar este malestar de su cuerpo y transferirlo al mío si es necesario. Yo siempre estaré aquí, dispuesta a desvelarme, a ayudarlo, engreírlo si es necesario, reconfortarlo, atenderlo, cuidarlo hasta cuando el lo necesita o quiera. 






2 comentarios:

  1. Espero de todo corazón q se mejore pronto tu hijito.. Yo recuerdo como si fuera ayer la primera vez q pincharon a mi hijito tenía 3 meses y no le encontraban su venita..sentí como si la aguja traspasaba mi corazón fue horrible..

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    1. Mil gracias Patty, es una sensación horrible, sientes tanta impotencia de no poder hacer nada para calmar su dolor... Gracias por los buenos deseos! un beso!

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