El sábado tengo una cita con el hombrecito de mi vida. No es mi primer día de la madre, pero si es mi primer show, celebración, invitación, desayuno (no sé qué es aún) por el día de la madre en el nido. ¿Cómo les explico para que imaginen al detalle la reacción que tuve al recibir mi tarjetita? Una loca saltando de la emoción leyendo la tarjetita una y otra vez y abrazándola, apachurrando a mi chuky que no entendía qué le pasaba a la loca de su madre pero se mataba de la risa y correspondía mis abrazos. Luego fui a buscar mi cajita de los recuerdos (sí, así de lorna soy) y la metí ahí para que quedé exactamente como eso, un recuerdo, de la primera invitación a celebrar el día de la madre.
Ando emocionada, tengo hormiguitas en el estomago, me pregunto ¿Cómo será? ¿qué harán? como siempre desde ya tengo mi cámara lista, cargada. Es increíble, pero miro y miro la invitación y pienso que es la primera de muchas invitaciones que recibiré en lo que le queda de nido y más adelante empiece el colegio. Definitivamente será una de las mejores citas de mi vida, estoy segura de eso. Ya quiero que sea sábado. ¿Alguien que me regale un tranquilizante hasta el sábado?
no olvides de poner la memoria a tu cámara! te lo digo por experiencia! :)
ResponderEliminarjajajajajajajaj ok apuntado!
ResponderEliminar¡Qué bonito eso del baúl de los recuerdos! Me imagino que tú debes de ser como yo. En otras épocas , ni lo hubiera pensado, pero ¡cómo es! ¿no? la maternidad me ha dado un revolcón de 180 grados. ¡Qué digo 180! ¡360! por que dí la vuelta completa y ya no volví a ser la misma. Y así está bien. Mi hijo tiene 1 año y 10 meses y muero por que se llegue el día.
ResponderEliminarPD: tengo un baúl que acondicionaré para "eso"...besos imperfectos!