domingo, 10 de noviembre de 2013

La dulce y tortuosa espera – La metamorfosis



Hace un año y 7 meses que nació mi hijito. Recuerdo como si fuera ayer toda la etapa del embarazo. La dulce espera… bueno así dicen ¿no?
 
Yo tuve la suerte de no pasarla tan mal como otras mujeres. Es decir, no tuve vómitos, mareos ni nauseas matutinas felizmente. Pero eso no quiere decir que la pase bien tampoco. Yo sufría de rinitis (alergia) desde que tengo uso de razón y esta se magnifico de tal forma que sentía que me ahogaba y no podía respirar. Estornudaba sin parar, en las noches podía estar durmiendo y me despertaba abruptamente a punta de estornudos. Era horrible estar siempre con la moquera y picazón de nariz, pero lo peor fue pasar todos los días de mi embarazo así. Finalmente creo que termine por  acostumbrarme (no estoy segura).

Cuando me preguntan ¿Cómo te diste cuenta que estabas embarazada? (aparte de la principal razón [muy obvia] duhh) fueron 3 cosas las que me hicieron sospechar que estaba embarazada:

1)   Sueño: El estar en estado zombie o drogui todo el tiempo no es nada bonito, not nice. Yo podía quedarme dormida en cualquier lado (en el carro, clases, conversando, viendo tele, en la mesa, etc.) Es difícil de controlar. Yo me acuerdo que apenas entraba al carro de Bruno no pasaba ni un minuto y ya me quedaba dormida. Cuando el se daba cuenta se había quedado conversando solo un buen rato.
2)   Dolor de senos: Los senos se te hinchan y los sientes muy sensibles. Ponerme un sostén era horrible porque sentía una mezcla de dolor con mucha sensibilidad. Cualquier roce, empujoncito o choque te duele un montón. Felizmente solo pasa al principio (bueno a mi)
3)   Gases: Pasamos de ser mujeres normales a convertirnos en un globo de gas andante. Nos volvemos una metralleta humana y son incontrolables, o los botas o puedes ir dándole la bienvenida a los cólicos de gases. La mala noticia es que esto dura todo el embarazo (por lo menos en mi caso así paso).  

Otras cosas que recuerdo de esta etapa era lo que me decían todas las mamás que conocía: “Duerme todo lo que puedas, aprovecha”, pero yo siempre pensaba y decía “para qué quiero dormir, si prefiero hacer todo lo que no podré hacer en un buen tiempo” Por ejemplo ir al cine, salir sola, pasear, y hacer cosas que disfrutas hacer sola. Además se me hacía difícil dormir, nunca podía encontrar una posición que me acomode del todo, el bebé siempre se movía cuando al fin me proponía dormir. En las noches cuando quería dormir Joaquín estaba empezando un tonazo en mi barriga.

Para escribir sobre este tema y no sólo contar mis experiencias, me tome la molestia de hacer una encuesta a todas mis amigas embarazadas y muchas coincidieron en distintas molestias que voy a poner abajo. Esta metamorfosis es normal, nuestro cuerpo cambia, se transforma y todo es cambio viene de la mano con incomodidad y dolor incluido.

Aquí repasaremos las partes de tu cuerpo que se verán afectadas.

Senos:
Como ya explique antes, al principio se hinchan y se vuelven intocables. Poco a poco verán como van creciendo y triplicando su tamaño. No se asusten. Esto se pondrá peor cuando empiecen con la lactancia. Podrán ver hasta sus venas. El pezón crece y algunas mujeres (cuando dan a luz) se les oscurecen los pezones. Repito, no se asusten y si creen que nada puede ir peor con sus senos esperen a ver cómo acaban después de la lactancia. Esto se pone bueno…por su bien sugiero acostumbrarse a estos cambios para que todo el proceso no sea tan trágico ni traumático (¿qué estoy hablando? Igual lo es).

Barriga:
 Sólo tengo una palabra para ustedes: cremas. Así es, cremas o aceites. Gasten platita en eso si no quieren quedar como si un oso las hubiese abrazado con sus garras. Pero estas cremas o aceites, es para echarse todos los días religiosamente y varias veces al día si se puede. Conforme te vaya creciendo la barriga, te crecerán las ganas de rascarte la piel con un rastrillo si es posible. LA picazón es insoportable pero como buenas mujeres tienen que aguantar y por nada del mundo rascarse.

He leído y escuchado a muchas mujeres llamar a las estrías “heridas de guerra” yo las llamo “seguro te rascaste y ahora te quejas” Si fuiste fuerte y no sucumbiste a rascarte como si tuvieras pulgas en la barriga y aún así te salieron, bueno ya es cosa de tu piel y no puedes hacer mucho al respecto, solo echarte más cremas y aceites para que esas estrías no empeoren (imagínense si salen mientras uno se cuida, ¿Cómo sería si no nos cuidáramos?

Piernas:
Pasamos a las piernas.  Mi cuerpo reacciono bien thriller con las piernas. Sufrí con estas porque engordaron en proporción a mi barriga. Los pantalones de maternidad no me quedaban de las piernas (kill me now), las leggins que normalmente tienden a ceder tampoco quisieron colaborar mucho conmigo. Mis piernas se convirtieron en dos chorizos, desaparecieron mis rodillas, ni que decir de mis pantorrillas (tenía suerte si me quedaban algunas botas) y tobillos. Eran unos dos perfectos chorizos. Yo que siempre me sentaba con las piernas cruzadas toda una lady me tuve q conformar en sentarme con las piernas semi abiertas todo el tiempo.  Ah si, también necesitan cremas ahí.

Articulaciones:
 Según mi encuesta, a muchas mujeres les empieza a doler las articulaciones. No fue mi caso, pero igual tengo que incluirlo. Mi mejor amiga me cuenta que en las mañanas no puede ni partir un pan. No, no esta exagerando.

Trasero:
Tus cuatro letras también crecerán, y si eras de las que Dios no fue muy generoso en la repartición de estos, pues te tengo una buena noticia: ya no serás la colaless, ahora tendrás y seguramente te la pasarás contemplándote en el espejo. Pero si eres de las que tienes, pues cuidado a poner mucha crema que eso crecerá y bueno podrás hacerle competencia a JLo o a la Kardashian.

Pies
Cuando escuchaba a varias mamás quejarse de los pies, yo pensaba que probablemente dolían por cargar todo el peso de la barriga, pero no creía que se te hinchaban tanto y hasta creía que eran unas exageradas…hasta que me paso. Si, mis imperfectas los pies cambian. Bruno paraba haciendo bromas de mis pies, me llamaba  Frodo, pie grande, entre mil nombres más que ya ni recuerdo (prefiero no hacerlo). Tuve que usar hawainas (felizmente era verano) todo el tiempo porque las balerinas también me apretaban y claro nunca faltaron mis fieles Converse. ¡Qué fashion!

Dolor de espalda
Mientras tu barriga siga creciendo el dolor de espalda también. Van de la mano, no se puede separar. Los últimos meses son los peores y la que diga que no, no se lo creo. Al octavo y noveno mes estamos más exasperadas, desesperadas y lo único que queremos es que el bebé ya salga. El dormir es horrible, algunas mujeres duermen sentadas por el amor de Dios, si eso no es tortuoso no sé qué es. Nuestra temperatura corporal es verano todo el día, tenemos bochornos de la nada (pobres las que han pasado eso en verano como yo)..

Hormonas locas
Las hormonas locas conmigo exageraron. Literalmente parecía sacada de una película de terror o de suspenso, porque pasaba de estar feliz al enojo en cuestión de minutos. Sumen a eso, todo el malestar de los últimos meses y parecía la novia de Chuky, fuera de bromas. De más esta contarles, que la persona que peor la paso fue Bruno, el pobre ya no sabía cómo reaccionar conmigo. El sentir que no podía controlar mis emociones me volvía loca, si me ponía a llorar (por cualquier cosa normalmente), lloraba más por estar llorando por estupideces. Intentaba actuar como persona razonable, pero a veces era imposible y siento que era presa de mis hormonas que no me dejaban pensar tranquila y actuar de la manera que yo quería. El no tener control de tus emociones me hacía sentir tan vulnerable que sinceramente por momentos pensaba que estaba perdiendo la razón.

Hablando de vulnerabilidad, es difícil realmente no sentirse vulnerables en alguna etapa del embarazo. Ya no podemos hacer las cosas que hacíamos antes, ahora tenemos que andar con más cuidado, cualquier cosa que tengas que hacer siempre pensaras que ahora llevas a alguien adentro y cualquier decisión que tomes girara en torno a eso. El miedo a que algo nos pase es inevitable, nadie quiere que nada malo le pase a nuestros bebés. Son esos momentos en los que sientes que tu vida ya no será la misma y ya no seremos nosotras solas de ahora en adelante.

Sé que con tantos cambios es difícil disfrutar del embarazo, pero traten de hacerlo porque es lindo y tortuoso al mismo tiempo. Cada embarazo es único a su manera y no se repite mis imperfectas futuras mamis. El cuerpo humano de la mujer esta preparado perfectamente para todo este hermoso y tortuoso proceso que nos hace convertirnos en madres. ¿Y ustedes pasaron por lo mismo o alguna otra cosa que me haya olvidado de mencionar?

7 comentarios:

  1. Holaaaa
    A mi mis senos mi picaban .. me daba unas ganas terribles de rascarmelas .. y trabajo con puros hombres !
    Una que otra noche me desperte con la sensacion que me ahogaba ... que horrible ... ya tuve q dormir casi sentada...
    Y deje de leer todo blog sobre la cesarea .. pues me iba traumando ..
    Felizmente nada mas .... bueno a todas las otra molestias mi doctor me decia "es normal" .. asi que me resignaba :(
    Pero Gracias a Dios tuve un embarazo tranquilo y una cesarea fabulosa .. mi cuerpo reacciono muy bien ..
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ayyyy a mi también es horrible!!! Me imagino tu situación!!! Yo también sentía constantemente el quedarme sin aire pero nunca pude dormir sentada tampoco así que me las aguantaba no mas. Mi cesarea fue dolorosa pero no se me infecto la herida como leí que ha muchas les pasa felizmente no fue mi caso, los días que estuve en la clínica el dolor me parecía recontra intenso, pero la recuperación fuera de esos días fue más rápida! Un beso July! :)

      Eliminar
  2. La verdad en lo que más sufrí fue con la barriga, es que no sabes la barrigota que hice en mis embarazos, sobre todo en el primero. Como te explico que para lavarme las manos tenía que ponerme de perfil porque de otro modo no alcanzaba a abrir el caño...!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ayyy ya me imagino lo incomodo que debio ser todo, desde amarrarte las zapatillas, agacharte... es increíble como nuestro cuerpo puede soportar todo eso no? Besitos!!

      Eliminar
  3. Para mí aparte de la horrible hinchazón de los pies, lo peor fue que me dio un hambre voraz. Antes de tener a mi Santi no era capaz de terminar un plato de comida en un restaurante y en casa era de comer normal, sin embargo durante toooodo el embarazo y la lactancia no me llenaba con nada. Ni con un plato de pollo a la brasa con papas fritas. de 48 kg subí hasta 64, gracias a Dios no me dio pre eclampsia ni ninguna complicación.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El hambreee! mi esposo se asustaba cuando me veía comer de esa manera decía que probablemente tenía un alien dentro de mi barriga para comer así de esa manera, a mi se me dio por las pastas así que te imaginas que también subí de peso

      Eliminar
  4. Me encanto leer esto, ha sido como ver una película de tu embarazo que no tuve la suerte de vivir en persona contigo...te felicito hijita disfruto mucho leyendo tus artículos

    ResponderEliminar