sábado, 23 de noviembre de 2013

Mi teta y Joaquín: amor exclusivo


Recuerdo el día en la clínica, cuando me preguntaron cómo sería la lactancia de mi hijo y yo dije a la enfermera orgullosa e hinchando el pecho: lactancia exclusiva. Pobre ilusa!

No me imaginaba todo lo que desencadenaría esa relación de amor, obsesión entre mi bebé y mi teta. Exclusividad absoluta, sin formula, ni agüita o infusión (prohibido por el pediatra) solo tu leche, el único sustento que tendrá tu bebé. Efectivamente nadie pone en tela de juicio que la leche materna es la mejor opción e incomparable de todas, pero por el amor de Dios es abrumador. El que te de cistitis por siempre estar aguantando la pichi porque cada vez que quieres ir al baño tu bebe llora desesperado por leche como si lo hubiese matado de hambre cuando su última teta fue hace media hora.

Mi leche fue calificada por el pediatra como “súper leche” de hecho cuando vio como Joaquin crecio muy por encima del rango mes a mes, no creía que era solo de lactancia exclusiva sino creía que le sacaba la vuelta a mi teta con la formula.  Mi leche era buenísima, me daban ganas hasta de embotellarla y venderla o regalarla, porque encima producia a cantidades industriales. Las vacas se quedaban chiquitas a mi lado seguramente.

Yo estaba feliz con la decisión tomada, orgullosa como dije,sabía  que muchas mamás daban formula, que no aguantaban el dolor de pezones y cometi el error de juzgarlas mentalmente. Mal, muy mal. Quien escupe al cielo en el ojo te cae por babosa! Qué paso cuando tuve una emergencia y tuve que salir y dejar a mi bebe más de 4 horas?

Ajá! Se privó, no sabía agarrar el biberón no quería nada que no fuese mi pezón, (eso que era mi leche) no quería tomarlo de otro empaque, se atoraba, lloraba, renegaba, mi hermana estaba desesperada a punto de querer sacarse la teta a ver si calmaba. Ay de mi, lo que se me venía.  Vivia esclava de mi hijo, donde quiera, a la hora que quiera y en el momento que quiera. El mandaba. Muchas dirán "ayy bueno asi es el trabajo de la madre". Obvio, claro que si, es súper sacrificado, y no me arrepiento de haberle dado teta por un año y 3 meses, para nada, me arrepiento de no haberle enseñado a agarrar el biberón así sea con mi leche.
Como todo en la vida, hay sus pros y contras. Estos fueron mis esclavizantes contras, mis orgullosos pros fue ver a mi hijo crecer sanísimo entre otros

¿Recomendación? Ningún extremo. La próxima vez que tenga un hijo, dare lactancia exclusiva nuevamente, pero esta vez se acostumbraran a tomar de teta como también de biberón. No sufro yo, no sufre el bebé. 


3 comentarios:

  1. Me sentí plenamente identificada con tu artículo, es maravilloso leer algo y sentir como si lo hubieses escrito tú misma. Felicitarte por la redacción pues fue todo un agrado leerte. Más me soprendí con algunas de tus características, pues me identifiqué con varias de ellas también. Espero seguir leyéndote. Cariños.

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    1. Hola Carolina, muchas gracias por los cumplidos reina! Yo feliz que me leas, de verdad que leer comentarios como los tuyos me motiva a seguir escribiendo. Un abrazo y gracias por seguirme!! :)

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  2. Jajaja me identifico totalmente lo mismo me pasó con mi nena, hasta que encontré los chupones de nuk que tienen forma de pezón jajaja !! Porque eso de lactancia exclusiva es bravoooooo!

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